COMUNICADO – ESTAMOS VIENDO EL DOLOR DE NUESTRO PUEBLO

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Guapi, marzo 07 de 2020

COMUNICADO
ESTAMOS VIENDO EL DOLOR DE NUESTRO PUEBLO (cf. Ex 3, 7)

Los obispos de Nariño y Cauca reunidos en provincia eclesiástica, en el municipio de Guapi los días 5 -7 de marzo de 2020:

Manifestamos nuestra profunda preocupación por el sufrimiento de nuestros pueblos, que se expresa en el abandono del Estado de sus ciudadanos, en el incremento del número de homicidios, los continuos enfrentamientos de los grupos armados que ponen en riesgo la vida de las comunidades, el reclutamiento de jóvenes y niños, la corrupción y la inestabilidad política de algunos de nuestros municipios, el deterioro del medio ambiente, fruto de la tala indiscriminada de los bosques para la expansión de los cultivos ilícitos y el daño de nuestros sistemas hídricos por la contaminación producida por la minería ilegal.

En este contexto rechazamos el fenómeno del secuestro que vivimos en nuestra región, de manera especial el sucedido en los últimos días en el territorio del municipio de Guapi. Estamos convencidos que la vida humana, la libertad y la movilidad en el territorio son esenciales para el progreso de los pueblos. Por eso solicitamos a quienes los tienen retenidos que les permitan retornar cuanto antes al seno de sus familias. Invitamos a las autoridades y a toda la ciudadanía en general para que juntos protejamos la vida y hagamos nuestro mejor esfuerzo en la misión que se nos ha encomendado. Pedimos a los organismos nacionales e internacionales que tienen mandato para mediar en la liberación de los secuestrados, para que actúen eficazmente y se logre su pronta liberación.

Nos preocupa el incremento de los cultivos de uso ilícito en nuestras comunidades, y al mismo tiempo la posibilidad del reinicio de la fumigación, pues creemos que frente a las complejas problemáticas que vivimos en el territorio, se deben implementar soluciones estructurales, lideradas por el Estado y el compromiso de la sociedad civil.

Que la santísima Vírgen María acompañe y proteja la vida de todos.

Comunicado de La Conferencia Episcopal de Colombia

La Conferencia Episcopal de Colombia, ante la noticia de la identificación del primer caso de Coronavirus(Covid-19) en nuestro país, se manifiesta solidaria y comprometida con los protocolos de prevención promulgados por las autoridades sanitarias nacionales, y pide que se acojan en todas las jurisdicciones eclesiásticas las siguientes indicaciones, en el ámbito propio de la vida y misión de la Iglesia Católica:

  1. Hay que mantener la calma y la serenidad, así como adoptar en la vida cotidiana las medidas que evitan la propagación del mencionado virus.
  2. Quienes presentan cuadros de afección respiratoria u otros síntomas del virus deben abstenerse de asistir a las celebraciones litúrgicas.No faltan por ello al precepto de participar en las celebraciones dominicales y festivas.
  3. Los sacerdotes que tengan afecciones respiratorias u otros síntomas del virus no deben celebrar la misa con participación de los fieles o entrar en contacto directo con ellos.
  4. Los sacerdotes y ministros de la Eucaristía deben lavarse las manos cuidadosamente y usar gel antibacterial antes y después de cada celebración, así como cuando lleven el viático a los enfermos.En este último caso es conveniente usar el tapabocas.
  5. Los sacerdotes en la celebración del sacramento de la penitencia deben usar el tapabocas.
  6. En la celebración de la misa, el saludo de paz debe hacerse con una venia leve, evitando el saludo de manos.
  7. La comunión eucarística debe recibirse en la mano.Los sacerdotes han de instruir a los fieles sobre la forma de hacerlo, especialmente sobre la necesidad de que quien comulga se lleve a la boca inmediatamente la hostia consagrada a la vista del ministro.
  8. Los mayores de 70 años o quienes padecen enfermedades que, de algún modo, aumentan el riesgo de contagio, han de tener especiales cuidados, incluida la posibilidad de abstenerse de participar en las celebraciones litúrgicas en los templos.

Los obispos y ordinarios diocesanos en sus jurisdicciones podrán adoptar otras medidas que estimen oportunas, según las circunstancias propias de sus comunidades.

Finalmente, los pastores de la Iglesia católica en Colombia recordamos que este es momento propicio para intensificar, como una obra de misericordia, la oración al Señor por todos los enfermos y para vivir solidariamente el mandamiento de defender y cuidar la vida propia y la del prójimo.

 

Bogotá D.C., 7 de marzo de 2020

 

(Original firmado)

 

+ Óscar Urbina Ortega                                                                    + Ricardo Tobón Restrepo

‘Arzobispo de Villavicencio                                                                     Arzobispo de Medellín

Presidente de la CEC                                                                         Vicepresidente de la CEC

 

 

 

+ Elkin Fernando Álvarez Botero

Obispo auxiliar de Medellín

Secretario General de la CEC