COMUNICADO
LA VIOLENCIA NO SOLUCIONA NADA; PRODUCE SUFRIMIENTO Y MUERTE
Los Obispos católicos de Colombia, ante la situación crítica de agitación social que se está presentando en diversas ciudades del país,
- Expresamos de nuevo que la protesta pacífica es un derecho y una alternativa válida para lograr respuestas a las necesidades y reclamos sociales, y que, en el momento actual, el ejercicio de este derecho debe tener en cuenta la grave emergencia sanitaria que estamos viviendo por cuenta de la pandemia del Covid-19.
- Rechazamos decididamente, sea cual fuere su proveniencia, las violaciones a los derechos humanos, los actos de violencia vandálica, los bloqueos a la movilidad y al abastecimiento de alimentos, la desaparición de personas, los atentados contra la integridad física de cualquier persona, los destrozos causados a los bienes públicos y privados.
- Manifestamos nuestro profundo dolor, especialmente por las muertes que han tenido lugar en este contexto, por los heridos y por los enfermos que no han podido contar con la atención de la misión médica.
- Reafirmamos que la violencia, el vandalismo, las agresiones, el abuso de la fuerza y el caos social no solucionan nada, pues sólo traen consigo sufrimiento y muerte, especialmente a los más pobres, además de deslegitimar y hacer cuestionable cualquier protesta social.
- Hacemos este llamado urgente y clamoroso: ¡Que se detenga, por el bien de todos, la espiral de violencia y el círculo de muerte que se están impulsando! Es momento de emprender juntos la tarea de generar un modelo de desarrollo humano integral.
- Insistimos en la imperante necesidad de avanzar hacia la reconciliación nacional y hacia la paz, con la participación y los esfuerzos de todos los ciudadanos, sin perder de vista que es un camino arduo que requiere valentía y perseverancia.
Página 1 de 2
7. Reiteramos, unidos al Papa Francisco, que es urgente abrir los canales para el diálogo social, para afrontar la compleja situación que vivimos: “Es necesario tratar de identificar bien los problemas que atraviesa una sociedad para aceptar que existen diferentes maneras de mirar las dificultades y de resolverlas. El camino hacia una mejor convivencia implica siempre reconocer la posibilidad de que el otro aporte una perspectiva legítima” (F.T., 228).
8. Convocamos a las comunidades católicas a una jornada de oración en las parroquias el próximo 7 de mayo, primer viernes de mes, dedicado al Corazón de Jesús, pues la paz es un don de Dios y una tarea nuestra. Pidamos, por tanto, la reconciliación del pueblo colombiano y la gracia de afianzarnos en la justicia, en la libertad y en solidaridad fraterna.
Bogotá, D.C., 4 de mayo de 2021
+ Óscar Urbina Ortega Arzobispo de Villavicencio Presidente de la Conferencia Episcopal
+ Ricardo Tobón Restrepo Arzobispo de Medellín Vicepresidente de la Conferencia Episcopal
(Original firmado)
+ Elkin Fernando Álvarez Botero Obispo de Santa Rosa de Osos Secretario General de la Conferencia Episcopal