Panorama socioeconómico del territorio del área de influencia de la Pastoral Social
El área de influencia de la Pastoral Social de la Diócesis de Quibdó abarca mayoritariamente la región del Chocó, un departamento ubicado en el noroeste de Colombia. El Chocó es una de las regiones con mayores desafíos socioeconómicos en el país, caracterizada por una combinación de factores geográficos, sociales y económicos que condicionan su desarrollo. El panorama socioeconómico de esta región está marcado por la pobreza, la falta de acceso a servicios básicos, la exclusión social de comunidades afrodescendientes e indígenas, y los efectos de décadas de conflicto armado. A continuación, se desglosa este panorama:
Contexto geográfico y demográfico
Ubicación y características geográficas: El Chocó es una región de difícil acceso debido a su geografía montañosa y selvática, con una costa en el océano Pacífico y una elevada pluviosidad que afecta la infraestructura de transporte. La región está en gran parte cubierta por selvas tropicales, ríos caudalosos y una rica biodiversidad.
Población: El departamento cuenta con una población aproximada de 534,000 habitantes, según el censo más reciente. La mayoría de los habitantes son afrodescendientes (cerca del 80%), seguidos por comunidades indígenas (alrededor del 10%), y una minoría mestiza o blanca. Las comunidades indígenas más representativas incluyen los pueblos Embera, Wounaan y Katío.

Indicadores socioeconómicos
Pobreza y desigualdad: El Chocó tiene algunos de los índices de pobreza más altos de Colombia. Según el Departamento Administrativo Nacional de Estadística (DANE), la incidencia de pobreza monetaria en el Chocó es cercana al 60%, y la pobreza extrema afecta a más del 30% de la población. Las condiciones de vida en muchas zonas rurales son extremadamente precarias, con altos niveles de vulnerabilidad debido a la falta de oportunidades económicas, infraestructura deficiente y servicios sociales limitados.
Desempleo y economía informal: El desempleo es uno de los problemas más graves de la región, con tasas que superan el promedio nacional. La economía de subsistencia, la minería informal y la agricultura a pequeña escala son las principales fuentes de ingresos para las familias. La economía informal es dominante, especialmente en actividades mineras, pesca artesanal y comercio local, lo que deja a la mayoría de la población sin protección social ni estabilidad económica.
Minería y medio ambiente: La minería, especialmente la extracción de oro, es una de las principales actividades económicas del Chocó. Sin embargo, gran parte de esta minería es informal o ilegal, lo que provoca graves impactos ambientales, como la contaminación por mercurio y la deforestación. La riqueza mineral del Chocó ha atraído intereses tanto legales como ilegales, lo que ha exacerbado el conflicto por el control del territorio y ha traído consigo violencia y desplazamientos.
Infraestructura y acceso a servicios
Educación: El acceso a la educación en el Chocó es limitado, particularmente en las zonas rurales. Las tasas de analfabetismo son más altas que el promedio nacional, especialmente entre las comunidades indígenas y afrodescendientes. La infraestructura educativa es deficiente, con muchas escuelas en condiciones inadecuadas y una escasez de profesores capacitados.
Salud: Los servicios de salud en la región son insuficientes y de baja calidad. Hay una escasez de hospitales y centros de salud, especialmente en áreas rurales. Enfermedades prevenibles como el dengue, la malaria y la desnutrición afectan de manera desproporcionada a la población del Chocó. Además, la mortalidad infantil y la desnutrición crónica siguen siendo preocupaciones importantes.
Infraestructura vial y conectividad: El Chocó enfrenta un aislamiento histórico debido a su infraestructura vial precaria. Las carreteras están en malas condiciones, y muchas comunidades solo son accesibles por río o avión. Esto limita el acceso a mercados, a servicios públicos y dificulta la integración económica de la región con el resto del país. Este aislamiento ha sido una barrera para el desarrollo económico y ha incrementado el costo de vida en la región.

La Pastoral Social pertenece a la Diócesis de Quibdó y se circunscribe como entidad eclesiástica, en la Regional Antioquía-Chocó, y su relación con las otras Diócesis del Pacífico, y Organizaciones Etnico Territoriales de esta zona, se da por medio de la alianza estratégica, conocida a nivel Nacional e internacional como la Coordinación Regional del Pacífico. En este entorno procura el trabajo en red en defensa del territorio y los derechos de las comunidades.

Infraestructura y acceso a servicios
Educación: El acceso a la educación en el Chocó es limitado, particularmente en las zonas rurales. Las tasas de analfabetismo son más altas que el promedio nacional, especialmente entre las comunidades indígenas y afrodescendientes. La infraestructura educativa es deficiente, con muchas escuelas en condiciones inadecuadas y una escasez de profesores capacitados.
Salud: Los servicios de salud en la región son insuficientes y de baja calidad. Hay una escasez de hospitales y centros de salud, especialmente en áreas rurales. Enfermedades prevenibles como el dengue, la malaria y la desnutrición afectan de manera desproporcionada a la población del Chocó. Además, la mortalidad infantil y la desnutrición crónica siguen siendo preocupaciones importantes.
Infraestructura vial y conectividad: El Chocó enfrenta un aislamiento histórico debido a su infraestructura vial precaria. Las carreteras están en malas condiciones, y muchas comunidades solo son accesibles por río o avión. Esto limita el acceso a mercados, a servicios públicos y dificulta la integración económica de la región con el resto del país. Este aislamiento ha sido una barrera para el desarrollo económico y ha incrementado el costo de vida en la región.

Conflicto armado y violencia
Presencia de actores armados: El Chocó ha sido históricamente un escenario de conflicto armado. La región ha sido disputada por grupos armados ilegales, como el ELN y disidencias de las FARC, así como por bandas criminales dedicadas al narcotráfico y la minería ilegal. Estos grupos han utilizado el territorio del Chocó para sus actividades ilícitas debido a su ubicación estratégica y la dificultad de acceso. La violencia, el reclutamiento forzado, las amenazas y los desplazamientos forzados siguen siendo una realidad para muchas comunidades.
Desplazamiento forzado: El Chocó ha sido uno de los departamentos con mayores tasas de desplazamiento interno en Colombia. Las comunidades afrodescendientes e indígenas han sido particularmente vulnerables a este fenómeno, viéndose obligadas a abandonar sus tierras debido a la violencia y las actividades extractivas. El desplazamiento ha generado situaciones de extrema vulnerabilidad, ya que muchas personas desplazadas no tienen acceso a medios de subsistencia ni a programas de ayuda efectivos.

Dinámicas culturales y sociales
Diversidad cultural: El Chocó es una de las regiones más culturalmente ricas de Colombia, con una fuerte herencia africana y la presencia de diversas culturas indígenas. La música, la danza, las tradiciones orales y la gastronomía son elementos importantes de la identidad chocoana. Sin embargo, esta riqueza cultural ha sido históricamente marginada y poco valorada por el Estado y las políticas nacionales.
Comunidades y organizaciones negras, indígenas, mestizas y derechos territoriales: Los pueblos afros, indígenas y mestizas del Chocó han luchado durante décadas por el reconocimiento de sus derechos territoriales. Aunque se han logrado avances con la titulación de tierras colectivas, las comunidades y organizaciones étnicas siguen enfrentando amenazas a sus territorios debido a la minería ilegal, la tala de bosques y la presencia de actores armados. La defensa del territorio es una causa central de la vida política y social de estas comunidades.