El Gobierno espera 14 días para enviar una delegación de peso a Quibdó

Hay alta tensión en Quibdó. Ya son dos semanas de paro y hoy ha sido la guardia indígena la que ha evitado saqueos a falta de policía. Las marchas congregan a miles de chocoanos a pesar de que escasea el combustible y los alimentos.

Este martes 22 de mayo se espera la llegada a Quibdó de una comisión negociadora del gobierno nacional conformada por los ministros del medio ambiente y de transporte, el director de Invias, el superintendente de Servicios Públicos, el director de energía del Ministerio de Minas y Energía, y el viceministro de Salud a la ciudad de Quibdó. Así lo anunció Alfonso Prada, secretario de Presidencia (que también forma parte), en la tarde del lunes al finalizar una reunión del presidente Juan Manuel Santos y su gabinete de ministros. Esta delegación, tardía, es la segunda que mediará con los organizadores del paro ya que la anterior fue considerada por estos como con “falta de representatividad” ya que estaba conformada por el ex gobernador del Chocó (el actual ministro de Medio Ambiente) y la ex alcaldesa de Quibdó (viceministra de Cultura).

“Esperamos que la comisión venga con avances concretos y efectivos, en especial que se cumplan las exigencias de lo pactado en los acuerdos del año 2016”, afirma Antonio Andrade, líder del Comité Cívico por la Salvación y la Dignidad del Chocó. Es la segunda semana que el Chocó lleva paralizado. Las escuelas, oficinas y entidades comerciales continúan cerradas en apoyo al paro cívico que hoy cumple trece días. La gasolina escasea y la comida en las casas también. Según Andrade, ha sido la misma comunidad chocoana la que les ha pedido no levantar el paro a pesar de los sacrificios. “Ha sido un esfuerzo muy largo que no puede perderse sin tener una respuesta positiva del Estado, por eso el paro sigue firme; contamos con el apoyo y solidaridad de la comunidad”.

El Comité resalta la amplia participación de la población mestiza, afro e indígena, así como de las organizaciones sociales, culturales y del comercio, quienes demostraron su solidaridad este fin de semana, saliendo a las calles en Quibdó, Istmina, Acandí, así como en Bogotá, Cali y Washington (Estados Unidos).

La llegada de la guardia indígena

La asistencia a las movilizaciones de este lunes 22 de mayo fue masiva. Las más ovacionadas fueron las comunidades indígenas de los pueblos Wounaan, Embera Dobida, Katío, Chamí y Tule que hacen parte de la Mesa Departamental de los Pueblos Indígenas del Chocó. La comitiva que salió del Parque Centenario fue encabezada por la guardia indígena de la comunidad El 20, ubicada sobre la vía Quibdó-Medellín. La guardia impidió, además, actos de vandalismo que podían haber acabado con la marcha.

Emilson Mosquera González ha salido a las calles casi todos los días. Hace dos días estuvo como voluntario de la Defensa Civil en el aeropuerto, donde una señora resultó herida al huir de los disturbios provocados por el ataque de los antidisturbios del ESMAD. Mosquera comenta que algunas personas alcanzaron a pisarla cuando se cayó al suelo y que un proyectil del ESMAD le cayó en la cabeza, se lastimó una pierna y sufrió varias contusiones en el cuerpo. En la jornada de hoy, Mosquera participaba como civil. A pocos metros de él, un grupo de jóvenes ‘infiltrados’ en la comitiva rompieron los vidrios de la tienda Confimax, en la esquina de la calle 31 y la carrera tercera, con la intención de saquear la mercancía. De inmediato fueron retenidos por los miembros de la guardia indígena, quienes custodiaron el local hasta la llegada de la Policía. La acción de la Guardia fue aplaudida por cientos de personas quienes continuaron el recorrido de regreso hacia el Parque Centenario.

La guardia indígena protegiendo el comercio que intentó ser asaltado.

Este martes continúan las jornadas de protesta en las calles. Después del mediodía, los negociadores enviados por el gobierno se sentarán en la mesa para tratar de llegar a un acuerdo que ponga fin al paro indefinido por la dignidad del pueblo chocoano.

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