Buenaventura, ¡carajo!

La política de privatización del Estado convenció a muchos que ese era el camino al desarrollo. Los terminales marítimos no se quedaron por fuera de esas lógicas, detrás de la idea de alcanzar una infraestructura acorde con las necesidades del comercio internacional, la estatal Puertos de Colombia se convirtió en un jugoso negocio controlado por unos pocos. El 21 de diciembre de 1993 se conformó la Sociedad Portuaria Regional de Buenaventura que en menos de tres meses recibió la concesión para administrar el Terminal Marítimo. Continuar leyendo «Buenaventura, ¡carajo!»