Antes de las elecciones, el proceso de paz con el ELN deberá resolver asuntos como el cese bilateral al fuego, el asesinato de líderes sociales y el secuestro. De lo contrario la paz colapsará, sostuvo Francisco de Roux.
En desarrollo del Congreso Nacional Regional de Paz en Antioquia, el padre Francisco de Roux, director del Centro Fe y Culturas, se refirió al proceso de paz entre el Gobierno y la guerrilla del ELN. Al respecto, anotó que en dicha negociación la participación requiere tres aspectos fundamentales: que sea amplia y diversa, que plantee con profundad la verdad y las problemáticas del país y que hable desde la perspectiva de las víctimas.
En este momento, expresó el sacerdote, “la sociedad civil está llamada a jugar un papel central en los diálogos que se sostienen en Quito”, más aún cuando el primer punto de la agenda de negociación del ELN trata precisamente sobre la participación amplia de la sociedad.
Por ello, agregó de Roux, a Quito deben llegar las distintas expresiones de la sociedad, como “el Congreso de los Pueblos, la Marcha Patriótica, las organizaciones campesinas, de mujeres, de todas las minorías, y por supuesto también la presencia de la iglesia, los sindicatos, los estudiantes –muy importante su presencia-, y también los industriales”.
Pero la participación, anotó, debe ser de calidad, advirtió el sacerdote jesuita, y eso implica que quienes participen deben hablar con mucha claridad, tocar los problemas a fondo, y decir las verdades que sean necesarias para alcanzar la paz. Además, debería hablar desde la perspectiva de las víctimas y desde los grandes dolores de la sociedad.
Y lo más importante, concluyó, “es que la sociedad civil tiene que contribuir a que el ELN entienda la premura del momento que estamos viviendo”.
Para de Roux, las elecciones presidenciales de 2018 traen consigo un escenario de riesgo, y es que “si nos cogen sin haber llegado a acuerdos como el cese al fuego bilateral, sin haber parado definitivamente el secuestro, sin haber resuelto el problema del asesinato de líderes, el país irá al colapso total de la paz”.
Lo que hay que entender de este contexto electoral, aclaró, es que «hay una fuerza muy grande que se mueve en contra de los cinco años del proceso de paz y en contra de que se pueda consolidar la paz completa, y eso va a jugar en las elecciones. Y a medida que la paz completa se muestre cada vez más difícil, se va a contribuir a que se imponga la posición de los colombianos que dicen que este proceso es un fracaso, que esto no tiene futuro, y volvamos a la figura de un Estado que no negocia, que se consolida como un Estado seguro».
Por eso el sacerdote afirmó que «el ELN debe entender que en este momento lo revolucionario es tomar la iniciativa de la paz y no esperar a que el Gobierno la tome».
«Lo más importante en este momento es parar la guerra –concluyó de Roux–, para que a campo abierto, con participación ciudadana, sin armas en la política, nos metamos a abordar esos problemas estructurales que tenemos».
Fuente: http://www.ipc.org.co/agenciadeprensa/index.php/2017/04/28/8121/