El episcopado colombiano, reunido en asamblea esta semana en Bogotá, hizo hoy un clamoroso llamado a las autoridades para que detengan la que llaman “minería irresponsable”, que según los prelados “está causando graves repercusiones en el medio ambiente, la dignidad humana y la convivencia social”.
Alertan al país para que piense en un modelo de desarrollo económico que no le de prioridad a la minería.
Proponen que en cambio el país puede dedicar las zonas donde se realiza actualmente la minería, en agricultura, pesca, artesanía o turismo ecológico.
El siguiente es el texto del comunicado presentado en rueda de prensa en la sede de la conferencia episcopal colombiana de Bogotá:
Los Obispos de las Provincias Eclesiásticas de Medellín y Santa Fe de Antioquia, que corresponden a los Departamentos de Antioquia y Chocó, ante las graves y preocupantes situaciones que siguen apareciendo en relación con la explotación minera en los territorios de las comunidades que están bajo nuestro cuidado pastoral, manifestamos ante la opinión pública:
Como pastores, en repetidas ocasiones y especialmente a través de nuestra Carta Pastoral sobre la Minería, publicada el 26 de julio de 2015, hemos alzado nuestra voz y llamado la atención contra los efectos nocivos de la explotación de los recursos naturales, y particularmente del ejercicio irresponsable de la minería.
Estas actividades han traído graves repercusiones para el medio ambiente, la dignidad humana y la convivencia social en nuestras comunidades.
Hemos constatado que, a pesar de nuestras denuncias, sumadas a las de muchas otras instituciones, organizaciones y medios de comunicación social, las problemáticas en torno a la explotación minera en vez de mejorar han empeorado.
Suscitan en nosotros particular preocupación, a raíz de recientes informes sobre el tema, dos gravísimas situaciones: el alto índice de deforestación, como consecuencia de la extracción minera a cielo abierto1, y las afectaciones causadas en el ambiente y en las personas por la contaminación con mercurio.
Nos reafirmamos en cuanto hemos manifestado en nuestra Carta Pastoral sobre la Minería e invitamos de nuevo a los organismos del Estado colombiano, a las empresas nacionales e internacionales y a la sociedad civil, a actuar decididamente para evitar que la minería mecanizada, con sus dragas y retroexcavadoras, siga destruyendo el medio ambiente y la salud de las personas en nuestro país. Se deben implementar medidas eficaces para detener el actual desastre ambiental y social.
Insistimos en la necesidad de propiciar un cambio de mentalidad para que no se conciba la minería como opción privilegiada para el desarrollo económico.
Exhortamos a favorecer otras actividades para la subsistencia de los pobladores de las zonas de minería, como la agricultura, la pesca, las artesanías, el turismo ecológico, todo ello desde una auténtica valoración de la biodiversidad.
Reiteramos que la lucha contra la minería ilegal requiere acabar con la corrupción de algunos servidores públicos, hacer realmente operativas las Instituciones del Estado y contrarrestar la acción de los grupos armados ilegales. De igual modo, en la perspectiva del post-acuerdo con las FARC, se debe garantizar que esta guerrilla renuncie definitivamente a la minería.
Enfatizamos que ambas, la actual minería mecanizada y la megaminería de empresas multinacionales, dañan gravemente el medio ambiente y perjudican la salud de las personas.
Con el Papa Francisco proclamamos que “es necesario que se escuche el grito de tantas personas, familias y comunidades que sufren directa o indirectamente por las consecuencias, a menudo demasiado negativas de la actividad minera”.
Firman los siguientes obispos:
+ Ricardo Tobón Restrepo
Arzobispo de Medellín
+ Guillermo Orozco Montoya
Obispo de Girardota
+ Jorge Alberto Ossa Soto
Obispo de Santa Rosa de Osos
+ Julio Hernando García Peláez
Obispo de Istmina – Tadó
+ César A. Balbín Tamayo
Obispo de Caldas
+ Edgar Aristizábal Quintero
Obispo auxiliar de Medellín
+ Orlando Corrales García
Arzobispo de Santa Fe de Antioquia
+ Fidel León Cadavid Marín
Obispo de Sonsón – Rionegro
+ Juan Carlos Barreto Barreto
Obispo de Quibdó
+ Noel Londoño Buitrago
Obispo de Jericó
+ Hugo Alberto Torres Marín
Obispo de Apartadó
+ Elkin Fernando Álvarez Botero
Obispo auxiliar de Medellín
Bogotá, 6 de julio de 2016
CARLOS RUIZ
Fuente:
http://www.cmi.com.co/mineria-ilegal/la-mineria-irresponsable-nos-esta-destruyendo-clamoroso-llamado-del-episcopado/300068/