La reanudación de los diálogos de la Habana, es un imperativo para mantener los avances del Proceso de Paz

Para la CCEEU la situación presentada este fin de semana en el Chocó, sumada a los diferentes hechos que siguen afectando a la población civil en las zonas de conflicto, evidencian la necesidad de abordar fórmulas tendientes a desescalar el conflicto armado y concretar en esta etapa del proceso, un cese bilateral del fuego.

La Coordinación Colombia Europa Estados Unidos (CCEEU), plataforma conformada por 245 organizaciones sociales y ONG dedicadas a la defensa y promoción de los derechos humanos en Colombia, expresa su preocupación frente a la decisión del Presidente de la Republica Juan Manuel Santos, de suspender los diálogos de la Habana, hasta tanto las FARC dejen en libertad a al General Rubén Darío Álzate, al cabo Jorge Rodríguez y a la abogada Gloria Urrego, y exhorta al Secretariado General de las FARC a ordenar la liberación inmediata de las personas retenidas en aras de la continuidad del proceso y la consecución de la paz.

Para la CCEEU, la continuidad de las conversaciones es un imperativo para mantener los avances alcanzados en el proceso de diálogo de la Habana, con miras a que la terminación del conflicto armado se convierta en un hecho irreversible y avanzar hacia una paz, incluyente, sostenible y duradera.

Para la CCEEU la situación presentada este fin de semana en el Chocó, sumada a los diferentes hechos que siguen afectando a la población civil en las zonas de conflicto, evidencian la necesidad de abordar fórmulas tendientes a desescalar el conflicto armado y concretar en esta etapa del proceso, un cese bilateral del fuego.

La CCEEU confía en el papel de los países garantes para superar esta situación de manera pronta y satisfactoria, con miras a reanudar los trabajos de la Mesa de Negociación.

La superación del conflicto armado interno y el logro de la paz, exigen de las partes la sabiduría y ponderación necesarias para superar las dificultades propias de una negociación política adelantada en medio de la confrontación armada y evitar que quienes azuzan la guerra, conviertan estos hechos en razones que justifican el levantamiento de la Mesa.

Los defensores y defensoras de derechos humanos reiteramos nuestro compromiso de aportar constructivamente al proceso de negociación en curso y a la construcción de paz, y recordamos que las partes se comprometieron a permanecer sentadas en la Mesa de Diálogo, a pesar de las adversidades.

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