Veintiún años esperando la adjudicación de tierras según la ley 70
Esta ley es la que reconocería y garantizaría una vida digna para los afrocolombianos como comunidades negras ha sido un referente más en la historia de la legislación Colombiana y precedente de la constitución política de 1991 la que se supone está enmarcada por principios garantistas, humanistas y como dirían muchos utópicos, que hoy solo saben estar plasmados en un oficio ley el cual no da muestra de tener un desarrollo material y aplicable por parte del estado.
Aspectos importantes que juegan hoy con la adjudicación de tierras para las comunidades negras en la cuenca del pacifico que incluye zonas ribereñas terrenos baldíos y ríos de la cuenca además con la aplicabilidad de esta se otorgaría la autonomía a dichas comunidades en sus territorios lo que devela que tácticamente no tiene viabilidad dar aplicación a la ley para el sistema económico y político que hoy Colombia tiene y una de las principales muestras está en el afán del gobierno en firmar tratados de libre comercio en los últimos 6 años como los firmados con: Canada (2011,)Chile (2009), Estados Unidos (2012) México (2009) Unión Europea y Peru (2012) y de los que ya se encuentran suscritos desde el año 2013 a espera de aprobación por el gobierno nacional con: Panamá, Costa Rica, Israel y Corea del Sur.
Y el principal antagonista está en que al momento de la adjudicación de tierras para las comunidades negras la explotación de los recursos renovables y no renovables se debe hacer por medio de proyectos presentados al ministerio y limitaría la intervención de lo privado ya que solo podrían hacer dichas explotación en convenio con las comunidades negras que se encuentren en este territorio, en el cual se limitaría el alcance del proyecto Santista con las locomotoras de crecimiento basadas en infraestructura, agricultura, vivienda, minería, e innovación que fortalezcan y reimpulsen el modelo del sistema capitalista en el territorio colombiano.
El posicionamiento de una mesa que permita llegar a la adjudicación de las tierras que esta ley les concede, no puede estar viciada y apocada de entregas económicas “subsidios para las comunidades negras” que hace el gobierno con el fin de evitar las exigencias y reclamos que hacen estas comunidades dineros que no son más que el cumplimiento del presupuesto anual que ley debe girar a ellos, y mucho menos permitir que el gobierno pueda pretender poner más excusas con los diálogos que se realizan en la habana con las FARC-EP para la terminación del conflicto y los posibles diálogos que se realicen con el ELN, y de los posibles debates y acuerdos que se den con la repartición del territorio.