Con el apoyo del gobierno de Noruega una delegación de víctimas de la masacre de Bojayá, acaecida el 2 de mayo de 2002, se desplazó a La Habana-Cuba, para sostener un diálogo con la guerrilla de las FARC-EP el día 18 de diciembre de 2014, en presencia de los países garantes de la mesa de negociación con el gobierno colombiano, los gobiernos de Cuba y Noruega, los países acompañantes, Chile y Venezuela, la representación del gobierno colombiano en cabeza del embajador de Colombia en Cuba y cuatro testigos, dentro de los cuales está la Oficina del Alto Comisionado de Naciones Unidas para los Derechos Humanos.
El objeto del presente diálogo fue escuchar por parte de las víctimas la petición de perdón de las FARC-EP por su responsabilidad en la masacre del 2 de mayo de 2002, con lo cual manifestaron además que “nos hemos reunido con representantes de las víctimas y acompañantes, para tratar no solo sobre la verdad de ese hecho, sino para buscar cómo podemos en lo posible resarcir, no solo reconociendo el daño causado entonces, sino desarrollando una serie de propuestas encaminadas al diálogo, a actos reparadores, y a ofrecer y consensuar medidas de no repetición”.
Las víctimas y sus acompañantes manifestaron por su parte que, “el perdón solo lo puede otorgar cada víctima, cada sobreviviente, por eso nosotros llevaremos a nuestras comunidades esta declaración de petición de perdón que hoy ha hecho las FARC-EP. Escuchar de todos los actores que pidan perdón a las víctimas es un paso muy necesario para poder iniciar una auténtica reconciliación en el país”, así mismo expresaron que, “Esta petición de perdón debe reflejarse en la mesa de negociaciones con el Gobierno Nacional, por ello trasladamos a dicha mesa la exigencia que se declare a Bojayá y el Pacífico en general, como un Territorio de Paz”.