Desde hace muchos años las comunidades indígenas han vivido en medio de la guerra y la zozobra, guerra que ha dejado a muchos niños y niñas huérfanos, mujeres viudas y familias desplazadas.
Para hacer la guerra no, nos preguntaron ni se necesitó botar, hoy para hacer la paz, se está promoviendo el voto por el plebiscito, las comunidades que ha sido atropelladas, violentadas y han vivido la guerra, ahora solo quieren vivir en paz y que no sean utilizadas ni forzadas a decir si o no en una votación, para que luego no sean señalados de estar a favor o en contra de la paz.
Desde el consejo regional indígena del cauca, se ha venido planteando la necesidad de establecer un espacio de dialogo y análisis con la delegación del gobierno y las FARC EP, quienes han establecido un acuerdo de paz, sin tener muy en cuenta las víctimas de la guerra que ellos han generado por más de 50 años en nuestros territorios.
Finalmente, se logró el espacio de encuentro para el dialogo, donde se pretendía aclarar muchas dudas que la comunidad plantea sobre los puntos del acuerdo de paz, especialmente en el tema territorial. Especialmente los mayores han expresado su sentir frente a las dificultades que pueden ocasionarse en el territorio cuando en vez de quedar en tranquilidad se va a militarizar aún más, pues la guerra que han ocasionado los actores armados ha sido principalmente por el control y la explotación territorial.
Las comunidades y el territorio han sido las principales víctimas de la guerra, ambos actores en conflicto han asesinado y perseguido a las comunidades, también han causado diversas desarmonías en los territorios. Aunque ahora los armados hablan de la paz, las comunidades siguen en riesgo, continúan las amenazas, los asesinatos selectivos y los daños al territorio.
Desde el gobierno nacional se habla de reparación a las víctimas a través de proyectos y de infraestructura, como si la vida humana y de la Madre tierra se pudiera pagar con pesos. Esta forma de reparación lo que ocasiona es dependencia y división en las comunidades y también la pérdida del valor de la vida.
Los pueblos indígenas venimos caminando propuestas y acciones de paz desde los territorios, una paz que se representa en la armonía territorial, en la unidad organizativa y la relación con la madre tierra, los armados firman acuerdos para el cese del conflicto, y aunque esto trae un poco de tranquilidad no es la solución definitiva a los conflictos que viven las comunidades y que sufre el territorio.
La paz la construimos los pueblos, y para esto es necesario no abandonar la lucha ni convencernos que la firma de los acuerdos son la salvación, tenemos que seguir con más claridad y mayor fuerza la lucha milenaria que hemos librado los pueblos para mantenernos firmes en el territorio y seguir perviviendo como pueblos.
Alfredo Campo, comunero del pueblo Nasa nos da su opinión sobre los acuerdos de paz y el desafío que representa para las comunidades.
Por: Estudiantes de comunicación UAIIN CRIC