Han pasado algo más de seis meses desde que se encendieron las alarmas con respecto a la situación de Buenaventura. El deterioro en el clima de orden público –que incluyó una serie de atrocidades cometidas por las bandas dedicadas al microtráfico– llevó a protestas populares y diagnósticos de diversa índole.
En respuesta, el Gobierno adoptó medidas de choque que incluyeron tanto el aumento en el pie de fuerza de la Policía, como la mayor presencia de la infantería de Marina. De forma paralela, varias entidades estatales se comprometieron con diversas acciones, orientadas a la educación o el empleo, para solo mencionar un par.
No obstante, más de uno tenía la duda de que, tal como es usual en el país, muchos de los compromisos se quedaran en el tintero, por lo menos hasta la próxima crisis. Es fácil ser escéptico ante los anuncios, pues no es la primera vez que se habla de remedios para la convulsionada población
Sin embargo, tal parece que en esta ocasión los propósitos oficiales van más allá. Así se desprende de la presentación de la estrategia ‘Todos somos Pacífico’, que tuvo lugar en la ciudad costera y en la cual la administración, con el presidente Santos a la cabeza, presentó un plan de acción que comprende servicios públicos, desarrollo urbano, medioambiente, producción sostenible, conectividad, educación, empleabilidad y movilidad social.
El proyecto abarca no solo a Buenaventura, sino a toda la región, desde el Chocó hasta Nariño. La persona a cargo será el exgobernador Luis Gilberto Murillo, quien será responsable de la coordinación de lo que debería ser un esfuerzo multimillonario que estará respaldado con un préstamo de 400 millones de dólares de la banca multilateral.
La justificación de la iniciativa es fácil. En el litoral se concentran muchos de los males que hacen de la colombiana una sociedad con tantas dificultades: pobreza, desigualdad, falta de oportunidades, mala infraestructura y presencia de grupos ilegales.
Más aún, resulta vergonzoso que justo cuando el país ve progreso en la Alianza del Pacífico, que componen también Perú, México y Chile, nuestro nivel de atraso en el área es, de lejos, el peor. Por tal motivo, para que el esquema de integración sea considerado un éxito, es fundamental que la calidad de vida en nuestro Pacífico mejore y que esta alianza que cobró vida, empiece a funcionar.
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Octubre 26 de 2014 – 6:23 pm
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