El “Acuerdo Final para la Terminación del Conflicto y Construcción de Paz”, firmado por el Gobierno colombiano y la guerrilla de las FARC-EP, ha sido motivo de esperanza para recuperar la tranquilidad del departamento de Chocó, de manera particular en las áreas donde esta guerrilla había establecido sus operaciones.
No obstante, se ha incrementado el accionar y presencia de los grupos paramilitares que nunca se desmovilizaron de manera efectiva, como hemos estado denunciando y las alertas que han emitido diversos organismos protectores de los Derechos Humanos, lo cual ha traído continuas violaciones de los derechos de la población civil. Situación agravada por la conocida y pública connivencia que existe entre estos grupos y sectores de la Fuerza pública.
A su vez, la continua y creciente actuación de la guerrilla del Ejército de Liberación Nacional-ELN- en combates con la Fuerza Pública y los paramilitares, ha puesto en alto riesgo la vida de muchas de nuestras comunidades de las cuencas de los ríos San Juan, Baudó y Atrato.
Este escalamiento del conflicto, en medio de un proceso de Paz que avanza con la guerrilla de las FARC-EP, al tiempo que se abre la fase publica de Diálogos de Paz con el ELN, ha puesto en evidencia que la población civil sigue siendo la más afectada, pues se han incrementado los desplazamientos forzados, los asesinatos de civiles, la persecución y ataques contra líderes sociales, las amenazas, los secuestros, y la zozobra que desestabiliza la vida en nuestros territorios.
Por todo lo anterior los Pueblos Indígenas Embera, Katío, Chamí, Tule y Wounan, las comunidades afrochocoanas y mestizas que pueblan el departamento de Chocó, representadas en nuestras organizaciones, hacemos un llamado a todos los actores armados a pactar desde ya un Acuerdo Humanitario para salvar vidas y evitar nuevos desastres humanitarios.
Exigimos que el ELN y la Fuerza Pública cumplan con lo establecido en el Derecho Internacional Humanitario, donde la población civil sea respetada y quede por fuera de las acciones bélicas, por lo cual se debe garantizar que podamos vivir ejerciendo el derecho a la autonomía en nuestros territorios ancestrales, reconocidos bajo la figura de resguardos y títulos colectivos de comunidades negras, así como las veredas y poblados que habita la población mestiza.
Urge que, al amparo de las normas internacionales, la Fuerza Pública y el ELN se comprometan con las comunidades a respetar los principios de humanidad, distinción y prioridad humanitaria, así como la vigencia de los Derechos Humanos y por tanto cumplan, entre otras, su obligación de no ocupar los territorios, no penetrar en los establecimientos públicos tales como escuelas, templos, hospitales, áreas de recreación, de producción y territorios sagrados, no interferir en la autonomía de las comunidades.
Exigimos que se haga un Acuerdo Humanitario de manera perentoria para que se disminuya el conflicto hasta terminar definitivamente con esta confrontación y podamos avanzar en la Construcción de Paz Estable y Duradera.
Para el logro de este propósito entregaremos oficialmente a la Mesa de Negociación la propuesta de Acuerdo Humanitario el 3 de mayo próximo, al inicio del segundo ciclo de conversaciones entre el Gobierno nacional y la guerrilla del ELN.
Suscriben,
Foro Interétnico Solidaridad-Chocó-FISCH
Mesa Permanente de Diálogo y Concertación de los Pueblos Indígenas de Chocó
Red Departamental de Mujeres Ruta Pacífica de Mujeres de Chocó Mesa Departamental de Víctimas PACIPAZ
Quibdó, 25 de abril de 2017.
Las autoridades indegenas del resguardo tahamy del Alto Andagueda y plena embera katio de esta region, apoyamos el comunicado que surgen de ventilar la realidad que viene ocacionando enfrentaminto y sozobra entre grupos margen de la ley y la fuerza publica en territorios ancestrales del choco…