Después de seis años, 320 indígenas emberá Katío regresaron este fin de semana a su territorio ancestral gracias al apoyo de la Unidad de Víctimas y de la Alcaldía de Medellín.
Las familias, que se encontraban desplazadas en la ciudad y habitaban en inquilinatos, expresaron su deseo de volver a sus tierras en mejores condiciones de vida y seguridad, con el fin de evitar el desarraigo cultural y condiciones vulnerables.
Por eso los rostros sonrientes de los hombres, mujeres y niños emberá al empacar sus pertenencias y alistarse para el regreso a sus tierras sagradas.
Alberto Sintua, uno de los líderes de la comunidad, expresó su satisfacción porque “después de varios años que teníamos desplazados podemos regresar a nuestros terrotorios en el alto Andágueda”.
Las 320 personas viajaron en buses con destino hacia Alto Andágeda, en el municipio de Bagadó (Chocó), donde recibieron ayudas humanitarias como alimentos, kit de aseo, de cocina, además de herramientas de trabajo que fueron aportadas por la Gobernación de Antioquia.
Según Ofelia Restrepo, profesional de Retornos y Reubicaciones de la Unidad para la Atención y Reparación Integral a las Víctimas en Antioquia, el regreso acompañado y en condiciones de voluntariedad, seguridad, dignidad y garantías para acompañar los procesos de regreso de la población indígena del Alto Andágeda.
La funcionaria explicó que desde el año 2012 “la Unidad y la Alcaldía de Medellín brindan atención humanitaria consistente en alimentación, salud, educación y otros programas sociales, con apoyo de la Alcaldía de Medellín y la Gobernación”.
La profesional agregó que se diseñó un plan de retorno y además de la atención humanitaria se realizaron jornadas de atención, registro, documentación (cedulación y tarjetas de identidad de menores de edad), así como el proceso de caracterización para identificar la situación y necesidades de los indígenas Emberá, tanto en Medellín como en su resguardo de procedencia.
Durante la planeación la Unidad de Víctimas, la Alcaldía de Medellín y el Ministerio Público, junto a las autoridades indígenas realizaron una visita de verificación interinstitucional al resguardo para evaluar las condiciones de seguridad y hábitat para garantizar el retorno con dignidad.
Tras el desplazamiento forzado de unas 500 familias del resguardo Tahamí del Alto Andágueda, la Unidad para la Reparación a las Víctimas logró en 2013 el retorno de las familias que se asentaron en Bogotá. Otros grupos permanecían en Medellín e Ibagué. Además, se avanza en la formulación del plan de reparación colectiva con estas comunidades emberá.
El Tiempo, MEDELLÍN
http://www.eltiempo.com/colombia/medellin/retorno-indigena-en-choco/16759995