Así como en el poema homónimo de Dante Alighieri, el informe 2014 sobre agresiones contra defensores de DD.HH en Colombia, trazará un viaje por el Infierno, el Purgatorio y tratará de llegar al paraíso. El principal ente encargado de protección estatal (UNP) cuestionado y en líos de corrupción; el incremento histórico de las amenazas, y las propuestas de cambio al modelo de protección estatal, marcarán el curso de esta Divina Comedia. El Informe Anual 2014 es un análisis sobre la defensa de los derechos humanos el año anterior y las agresiones de la que fueron víctimas sus líderes. El panorama no es alentador en un país que construye la paz.
Bogotá D.C. 18 de febrero de 2015 – Comunicaciones Programa Somos Defensores
Las grandes obras de la literatura nunca perderán vigencia y siempre serán inspiración para recrear nuestra realidad a pesar del paso del tiempo. Esta fue la premisa que utilizó el Programa Somos Defensores para investigar y producir su Informe Anual 2014 titulado “La Divina Comedia” como símil a la estructura de la obra homónima del año 1304.
Este Informe, fue elaborado con base al seguimiento de la política en materia de protección y las agresiones contra líderes, defensores y defensoras de derechos humanos registradas por el Sistema de Información del Programa Somos Defensores – SIADDHH en 2014. Para alcanzar el objetivo de hacer comprensible este volumen de información, el documento está conformado por tres capítulos:
El Infierno; es dividido en 9 círculos, cada uno recoge las diferentes problemáticas enfrentadas por los defensores/as y líderes sociales cuando recurren a la Unidad Nacional de Protección en busca de ayuda; las dificultades para el cumplimiento de las medidas; el caos al que llegó la institución por falta de recursos y desorden administrativo a pesar de contar con un presupuesto superior a 1 billon de pesos en 3 años; las fallas fatales de la UNP en la protección; el cáncer de la corrupción que invade a la entidad y la participacion de empresas de seguridad privada que le prestan servicio a la UNP en el “Carrusel de la Seguridad Privada” denunciado recientemente por la Fiscalia; el manejo corporativo desde la dirección de la institución que permitió ocultar lo que allí pasaba y por último, el colapso del actual modelo de protección enfocado en lo material, individual, privatizado y tercerizado.
El Purgatorio, recoge las cifras de agresiones contra líderes, defensores(as) de derechos humanos durante el año. En 2014, 626 defensores y defensoras fueron víctimas de agresiones, así como 212 organizaciones sociales y de derechos humanos, fueron víctimas de algún tipo de agresión Estas 626 agresiones se manifiestan mediante amenazas (488 casos), asesinatos (55 casos), atentados (41 casos), Detenciones Arbitrarias (23 casos), desapariciones (1 caso), Uso arbitrario del sistema penal (8 casos) y hurtos de información (10 casos).
En comparación con 2013, el Programa señala como casos de extrema preocupación en 2014 el incremento de las amenazas (de 209 a 488 casos), de Hurtos de información (de 7 a 10 casos) y de atentados (de 39 a 41 casos). Pero también hay que destacar la disminución en los homicidios entre 2013 y 2014 (de 78 a 55 casos), lo cual es un indicador positivo en el contexto nacional que se debe afianzar y superar completamente en el futuro inmediato. Pero paradójicamente frente a la disminución en la cifra de homicidios, el 2014 es el año en que el SIADDHH registró el mayor número de casos en un mismo año desde 2002 (626), lo cual está sustentado específicamente en el desbordado número de amenazas.
En esta edición del informe anual del SIADDHH, se hace especial énfasis en el análisis de las amenazas, que llegaron a una cifra record en 2014. El incremento en las amenazas, que en comparación con las cifras del año 2013, es del 133%, tuvo un comportamiento particular en 2014 y se evidenció con su crecimiento exponencial en el segundo semestre del año.
El incremento de amenazas se da por el envío, entre septiembre y diciembre de 2014, de 15 amenazas masivas contra defensores y defensoras de los derechos humanos de todo tipo, líderes sociales, representantes de las víctimas en la mesa de negociación de paz en La Habana entre el Gobierno de Colombia y la guerrilla de las FARC, periodistas, comunicadores alternativos, líderes políticos de izquierda e incluso, funcionarios públicos pertenecientes a la Unidad de Víctimas y a la Unidad de Restitución de Tierras.
Según el SIADDHH, los presuntos responsables de estas agresiones señalan a grupos Paramilitares con un 72% de los casos, mientras en 19% de los casos corresponden a Desconocidos. Los miembros de Fuerzas de Seguridad del Estado (Ejército Nacional, Policía, SIJIN, entre otros) aparecen registrados en 7% de participación en casos con presunta responsabilidad en las agresiones. También debe ser observado de manera particular el caso de las agresiones producidas por las Guerrillas (FARC y ELN) quienes aparecen con solo el 1.5% de presunta responsabilidad. A pesar del reducido porcentaje de participación con respecto a los demás presuntos responsables, dicho porcentaje corresponde a la más grave de todas las violaciones a los DD.HH: homicidios y atentados.
En promedio, en 2014, cada 24 horas fueron agredidos 2 defensores(as) y cada 7 días fue asesinado(a) uno(a) de ellos(as).
Y por último El Paraíso, donde se recogen algunas propuestas que contribuyan a repensarnos cómo mejorar la política existente en materia de protección, luego del recorrido preocupante de los capítulos anteriores. Dada las obligaciones internacionales contraídas por Colombia, en este aparte se recuerdan algunas recomendaciones recientes hechas por la Comisión Interamericana de Derechos Humanos, CIDH, en materia de protección. Por último, las Conclusiones propias de este Informe anual.
Las cifras completas del Sistema de Información de Agresiones contra defensores y defensoras de derechos humanos en Colombia SIADDHH para el periodo 2014 y otros periodos pueden ser consultados en www.somosdefensores.org