Con gran alarma y preocupación hemos recibido este primero de enero la noticia de que una avanzada paramilitar con cerca de 300 efectivos se ha instalado en inmediaciones de Pogue, un poblado sobre el río Bojayá, distante a una hora en bote del viejo Bellavista, el pueblo donde ocurrió la tristemente célebre masacre de Bojayá hace 17 años.
Además, pobladores en la zona confirman que los paramilitates, quienes presuntamente pertenecen a las Autodefensas Gaitanistas, han copado otros tres caseríos del río Bojayá amenazando con asesinar a los que ellos señalen de ser colaboradores de la guerrilla. Esto ha generado el confinamiento de todas las comunidades afrocolombianas e indígenas asentadas en el río Bojayá, así como una zozobra latente para los habitantes de Bellavista, la cabecera municipal.
Comunicado OTRA VEZ BOJAYÁ SE ENCUENTRA ENTRE FUEGOS